12 ene 2016
Lecc10nes de Economía (que los gobiernos quisieran ocultarle) / Juan Fernando Carpio Tobar-Subia
Publicado por
lcrhca
Viva mejor gracias al Capitalismo
En el principio todos eran pobres.
Luego -hace relativamente muy poco en la Historia- aparecen las
empresas comerciales y el panorama cambia radicalmente para una gran porción de
la humanidad. Descartada la burda falacia de que el colonialismo enriquece,
demos paso a la explicación de por qué la empresa privada es el fundamento del
bienestar general de una nación, para el llamado Primer Mundo y gran parte de
Asia. Al contrario de lo que Karl Marx y Adam Smith incorrectamente pensaron,
la forma “primitiva” en que se obtenía un ingreso, no era por definición un
salario si no una ganancia. Hacer esta distinción permite apreciar el
fundamental papel de las empresas en la creación de riqueza para una nación.
Como explica G. Reisman, mientras más capitalista sea el sistema económico, más
altos son los salarios pagados a los trabajadores. Los capitalistas no deducen sus
ganancias de la “plusvalía no entregada” a los trabajadores. Por el contrario,
los trabajadores reciben un salario que es un costo que los capitalistas
(empresarios) deben descontar de su ingreso, que en principio sería totalmente
ganancia.
Para entender esto, imagínese que usted es alfarero. Todo lo que
usted obtiene por ventas luego de costos, es ganancia. Para crecer, no le queda
otra alternativa que contratar más gente. Pero la ganancia -la creación de valor
y los clientes- son producto de su mente y su creatividad. Es decir, usted no
le roba la ganancia a su colaborador contratado, si no que usted es responsable
por la creación de un salario para alguien, que se resta como costo de esa
ganancia pura. En otras palabras, Marx basó toda su teoría económica sobre una
falacia, una gran mentira teórica e histórica. El valor no se encuentra en el
trabajo en sí mismo, sino en el tiempo y creatividad dedicados a la creación de
productos y servicios que mejoran la calidad de vida para nuestros semejantes. Es
en esa valoración subjetiva donde está el centro de la creación de riqueza, no
en las horas trabajadas, y eso implica una comprensión de la Economía
radicalmente distinta. Lo interesante es que con el desarrollo económico capitalista,
la división del trabajo aumenta y el recurso humano comienza a ser escaso
frente a los otros recursos (naturales y capital) complementarios para
cualquier tipo de producción material. Así, se crea una competencia por los
trabajadores, escasos frente a la producción creciente. Esta es la única razón,
no hay otra, por la cual los salarios aumentan y compran más cada año en un
sistema capitalista.
En ausencia de depreciación monetaria (causada hoy sistemáticamente
por los Estados), cada incremento de productividad vuelve más valioso al
recurso humano con relación al resto de recursos y la gente puede comprar más
cada año. En un sistema de libre competencia, mientras más exitosos y ricos
sean los capitalistas, más altos serán los salarios con respecto a las ganancias
puras.
Es por eso que la clase media aparece con fuerza en las ciudades
comerciales e industriales, adoptando cada año inventos, elementos artísticos y
estándares de vida que recientemente eran un lujo de pocos. Taiwán, que hace 50
años tenía el mismo nivel de vida de Kenya, ahora tiene un ingreso por
habitante 20 veces superior. Y tomando en cuenta que todos nos levantamos por
la mañana para producir, ¿no quisiera usted que esas mismas 8-10 horas le
permitieran comprar más cada año (o trabajar menos para alcanzar nuestro estilo
de vida latino y no tan complicado)? Tal vez su hijo sería un gran artista o
intelectual con lo ahorrado; o un nuevo Marx, quien vivió de herencias y de Engels
-su Mecenas- mientras llevaba a media humanidad hacia el desastre.
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